Ubicado en la zona alta de Monterrey, en el área de Cumbres, el diseño de este complejo educativo se centra en la mitigación ambiental, respondiendo a las exigencias de un clima extremoso. La arquitectura se enfoca en la eficiencia y sostenibilidad, implementando estrategias para el ahorro de agua y energía.

La iluminación natural se equilibra con sistemas de iluminación artificial de bajo consumo, mientras que las áreas estudiantiles cuentan con una climatización natural optimizada.

Las áreas administrativas están equipadas con un sistema de climatización artificial altamente eficiente, garantizando un ambiente cómodo y sustentable en todo el complejo.